LA GRATITUD
La gratitud
Gracias es una palabra que la decimos después
de recibir un favor, pero no siempre la decimos en situaciones difíciles, ni
tampoco decimos gracias por las desgracias que pasan. El ser humano es ingrato
por naturaleza, no se da cuenta o no quiere reconocer que la vida tiene más
días claros que grises. Eso ocurre básicamente por que somos soberbios, no
valoramos lo que tenemos y criticamos lo que no tenemos. Para mostrar algunos
ejemplos esta nuestra propia vida, que en muchos casos no la apreciamos, tenemos
una familia y la descuidamos, tenemos trabajo, pero nos quejamos que es
estresante, recibimos cada mes dinero lamentándonos que no nos alcanza,
circunstancias que nos han servido para seguir existiendo; y vivimos como si
tuviéramos derecho a ellas, nos olvidamos fácilmente que si no fuera por Dios,
no tendríamos nada de eso, que por Dios estamos vivos, cómodos, y protegidos,
por eso es necesario tener un espíritu de gratitud, en todo y por
todo.
Te preguntarás ¿cómo voy a estar
agradecido?, cuando mi esposo/a, me dejó, me maltrata, ¿como dar
gracias?, cuando mi hijo se accidentó, mi hija esta enferma, estamos sin
trabajo, ¿como dar gracias cuando ocurre una catástrofe? Bueno la respuesta
humana sería que no es posible dar gracias en medio de estas circunstancias,
pero la respuesta sabia sería que si podemos dar gracias en medio de
estas situaciones, en vista que tenemos que reconocer, que como seres humanos
estamos expuestos a todo tipo de problemas, pero sin embargo puesta
nuestra mirada en Dios, la actitud cambia y allí nace y comienza, la virtud de
la gratitud. Los sufrimientos son los puentes hacia el agradecimiento. Nunca
hemos visto que un sufrimiento es motivo de agradecimiento pero si es un tiempo
de reflexión y decisión, tenemos que escoger, el que nos lleva al dolor o el
que nos conduce al agradecimiento. Ser agradecido significa aceptar las cosas
con una actitud positiva, es comprender mis limitaciones, es valorar lo que soy
y tengo, es cultivar en el corazón la esperanza de vivir contento. La persona
agradecida por lo general lo manifiesta sin reservas lo dice y lo siente,
mientras que la persona ingrata, se olvida o desprecia los beneficios
recibidos.
Jesucristo dio gracias antes del milagro de la
multiplicación de los panes y los peces, demostrando su dependencia de Dios,
también agradeció a su padre Dios por haberle escuchado en el milagro de la
resurrección de su amigo Lázaro, Jesús estaba lleno de agradecimiento
nunca se escuchó renegando, olvidando o despreciando algo o alguien, a pesar de
que desde niño corría peligro de muerte, cuando adulto fue tentado, también fue
incomprendido menospreciado y crucificado, cuando era de quejarse llegó a decir
padre perdónales por que no saben lo que hacen.
Empieza a escribir una lista de las cosas que
tienes, y agradece a Dios por ellas, te darás cuenta poco a poco que son
más las cosas por agradecer que las cosas por cuales lamentarse.
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